El Reglamento del Sistema Penitenciario en Cuba fue aprobado por el Ministerio del Interior mediante la Orden No. 7 del 1 de diciembre de 2016, y constituye la norma interna que regula la ejecución de las sanciones privativas de libertad, el trabajo correccional con internamiento y otras medidas de seguridad. Establece principios, estructuras, derechos, deberes y medidas disciplinarias aplicables a las personas privadas de libertad, así como las funciones de los establecimientos penitenciarios y su organización interna.
El texto define con detalle los regímenes penitenciarios (Mayor Severidad, Severo y Mínima Severidad), los procedimientos de ingreso, clasificación y tratamiento de los internos, y regula aspectos como la actividad laboral, la capacitación técnica, la atención médica, la comunicación con el exterior, las visitas familiares, el trabajo educativo, los permisos de salida y el régimen disciplinario. Aunque incluye principios de respeto a la dignidad humana, su aplicación ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones defensoras de derechos humanos debido a la arbitrariedad, la ausencia de garantías procesales y las condiciones inhumanas de reclusión que se reportan en el sistema penitenciario cubano.