El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad complementa directamente a la [Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad], y fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006. Este instrumento amplía la protección de los derechos reconocidos en la Convención, al permitir la presentación de denuncias individuales y la realización de investigaciones internacionales sobre violaciones graves o sistemáticas.
Gracias al Protocolo Facultativo de la Convención, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad puede recibir comunicaciones de personas o grupos que hayan sido víctimas de violaciones a sus derechos. También puede, en casos excepcionales, iniciar investigaciones confidenciales e incluso realizar visitas a los países, siempre con consentimiento del Estado parte. Estas acciones buscan prevenir futuras violaciones y fomentar la rendición de cuentas.
El protocolo incluye salvaguardas procesales, prohibición de represalias contra quienes denuncien, y mecanismos para que los Estados informen sobre las medidas adoptadas en respuesta a las recomendaciones del Comité. Su adopción es una muestra del compromiso con la igualdad, la inclusión y el respeto por la dignidad de las personas con discapacidad.